

Anomalías de la pared torácica
¿Qué anomalías congénitas se pueden presentar en la caja torácica?
La mayoría de las malformaciones de la caja torácica se producen por un crecimiento excesivo de los cartílagos costales, que provocan una depresión o una protuberancia en el tórax. Las malformaciones más frecuentes son el Pectus Excavatum y el Pectus Carinatum.
La malformación de la pared torácica más frecuente es el “tórax en embudo”, “excavado”, “hundido” o “Pectus Excavatum”, que consiste en una depresión de la pared torácica anterior. Según la profundidad y extensión del defecto podemos encontrar pectus leves, que sólo condicionen una alteración estética, o pectus graves, que condicionen una compresión del sistema respiratorio y cardiovascular.
La segunda malformación más frecuente es el Pectus Carinatum o “tórax en quilla”, en la que se produce una protrusión de los cartílagos costales y el esternón. Esta malformación, a diferencia del Pectus Excavatum, no suele presentar alteraciones cardiopulmonares y los síntomas más frecuentes son los psicológicos y las alteraciones estéticas.
Estas anomalías pueden producirse en solitario o incluso combinadas, dando lugar a malformaciones mixtas que conllevan una asimetría de la pared torácica.
Estas anomalías pueden producirse en solitario o incluso combinadas, dando lugar a malformaciones mixtas que conllevan una asimetría de la pared torácica.

